Jaime                    Valcárcel                      Cobo

Hay una casa en el bosque

hecha de roble y hiedra,

viven en ella las noches

y un fuego que nunca quema.

 

Afuera se queda el aire,

frío hiela la pradera,

en la casa su habitante

se refugia con la hoguera,

con Fuego del sol que sale

y Fuego de la luna llena.

 

Es alma de lo salvaje,

naturaleza eterna,

un ciclo que muere y que nace;

que corre y espera.

 

Su casa es el haya y el arce,

el roble y el sauce,

el olmo y la hierba.

Y Muere con el invierno.

Y revive en primavera.

 

Desde la cumbre del monte

hasta la verde pradera,

habla con trueno que rompe,

susurra lluvia y tormenta.

 

Tan solo se esconde del hombre

que la maltrata y la encierra

y entierra sus bosques,

sus casas, la tierra.